La Universidad Pedagógica Nacional (UPN) obtuvo, por primera vez en 2016, la Acreditación Institucional de Alta Calidad otorgada por el Ministerio de Educación Nacional, en reconocimiento a su labor misional como única institución de educación superior pública en el país dedicada de manera exclusiva a la formación de docentes y asesores en el ámbito educativo. Este reconocimiento fue el resultado de un proceso exhaustivo y riguroso de autoevaluación institucional, valorado positivamente por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), que dio lugar a la expedición de la Resolución No. 16715 del 17 de agosto de 2016, mediante la cual se resolvió la alta calidad de todos los procesos misionales de la Universidad.
En desarrollo de su compromiso con la mejora continua y la excelencia académica, la UPN adelantó, por segunda ocasión, el proceso de Renovación de la Acreditación Institucional de Alta Calidad, evaluando la gestión correspondiente al periodo 2014-2018. Como resultado de este ejercicio, el Ministerio de Educación Nacional, a partir del concepto favorable emitido por el CNA, expidió la Resolución No. 14621 del 12 de agosto de 2021, renovando dicho reconocimiento por un periodo adicional de seis (6) años.
En este marco, a continuación se presentan los documentos oficiales radicados ante el Consejo Nacional de Acreditación (CNA), que sustentan y evidencian la solidez de los procesos académicos, administrativos y de gestión institucional desarrollados por la Universidad en el marco de la acreditación:
- Informe de Autoevaluación con fines de renovación de la Acreditación Institucional 2019
- Sinopsis de la Institución 2019
- Aspectos Metodológicos de la Autoevaluación Institucional 2019
- Actualización y seguimiento Plan de Mejoramiento Institucional – Marzo 3 de 2022
- Plan de Mejoramiento Institucional 2020 – 2024
- Resolución No. 14621 de 2021 del Ministerio de Educación Nacional
Actualmente, la institución desarrolla por tercera vez su proceso de autoevaluación institucional, con el propósito de evidenciar la consistencia de su proyecto educativo, la singularidad de sus fortalezas y el grado de madurez alcanzado en los mecanismos de mejora continua y autorregulación. Este ejercicio, que va más allá del cumplimiento de un requisito, se constituye en una herramienta crítica para valorar, de manera objetiva los logros y desafíos que han marcado la ventana de observación 2020-2025, así como, para orientar acciones que consoliden la calidad y sostenibilidad del quehacer institucional.